Me gustaría ser capaz de definir cómo me siento... es una mezcla entre agotada, decepcionada, extraña y feliz... sentimientos que no casan entre si ni con loctite...
A la fascinación del momento del parto y la felicidad extrema de los primeros días, le ha seguido un bajón importante motivado, creo yo, por la deprivación continua de sueño, la incapacidad para manejar tanta emoción junta y el subidón hormonal que me tiene débil y triste...
Mirando al bebé, cuando está tranquilo o pone caritas, me siento estupendamente... cuando no se duerme, cuando veo pasar una tras otra todas las horas de la noche, me siento fatal... y hay momentos en los que, ni bien ni mal, me pongo a llorar y me desespero...
Me siento incapaz de cuidarle, me gustaría saber qué le pasa en cada momento y poder cuidarle como él necesita... pero tengo todo el rato la impresión de estarlo haciendo mal... y encima cada persona te dice una cosa, incluso en el hospital dicen A y en el centro de salud dicen B... y ya no sé cómo afrontar cada nuevo día... no puedo pensar con claridad por el sueño y tengo la impresión de estar en un estado pre-depresivo... no me apetece hablar con nadie y solo puedo llorar y llorar...
Pero sé que cuando pase un tiempo, recordaré estos momentos con una sonrisa y pensaré aquello de... ¿Te acuerdas lo mono que era de chiquitín?... menos mal que sé que el tiempo (sea como fuere) pasa a velocidad de vértigo... aunque en momentos así no lo parezca...
1 aportaciones ¿tú que opinas?:
No comprendo que nadie te haya dejado comentario en esta entrada. Es muy sincera, de hecho, me siento como si hubiera tomado mi diario y lo leyera a los 4 vientos. Tuviste depresión posparto, como muchas de nosotras. Lo peor es el sentimiento de soledad y a veces hasta de culpabilidad. No estás sola.1
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