¿EDULCORAR(LES) LA REALIDAD?


Ha ido pasando el tiempo y  el pitufo cumplirá 7 años en octubre... en estos años he escrito muy poco. El tiempo es un bien escaso y pasé de tener cuatro o cinco blogs activos a escribir (con esfuerzo) 1 ó 2 posts en solo uno de ellos...


Pero he vuelto a este blog, parado desde tiempo ha, porque he pensado que este tema estaba mejor ubicado aquí que en La Charca... y releyendo el último post, veo que el tema es similar. Porque podréis imaginar que, si tenía debates metafísicos con él a los 4 años, las cosas no han ido a mejor...

Mi televisión siempre está apagada. Me gusta más como objeto decorativo rectangular y negro, pues lo que en ella dicen nada me aporta. Al peque le gustaría ver más dibujos, pero tiene asumido que (con suerte) verá un capítulo al día de una serie que él elija. Nada de publicidad, nada de noticias... Así que él no sabe lo que pasó ayer. Conoce Barcelona porque sus tíos y primas viven allí, y hemos paseado muchas veces por Las Ramblas, así que hoy, que estará en casa de su abuela (y allí la tele se enciende en las noticias), algo escuchará y enlazará con otros muchos temas que hemos hablado a lo largo de estos años, sobre la muerte y el terrorismo. Él ya tiene a estas alturas asumido que uno puede morir a cualquier edad y que el terrorismo es algo que puede llegar a suceder. He hablado con él de muchísimos temas (incluso cuando era mucho más pequeño) y he tenido que responder a sus preguntas hablando de cosas que no puede llegar a comprender... Por eso me sorprende tanto el proteccionismo de no hablar a los niños de según qué temas. No les defendemos más ocultándoles la realidad. Hay que informarles y explicarles las cosas en la medida en que estén preparados para entenderlas, y eso no quiere decir enseñarles imágenes sensibles que no están preparados para ver sin mediar explicación. Hace falta hablar mucho con ellos y los peques, aunque no lo creamos, pueden comprender las cosas mucho mejor que algunos adultos... Sin edulcorar la cruda realidad.


DUDAS EXISTENCIALES INFANTILES

Parece mentira cómo crece. Hace unas semanas cumplió 4 años y jamás me imaginé que iba a encontrarme a esta temprana edad tratando temas fundamentales de la existencia humana...
Su abuelo murió el año pasado y ahora, hace poco hablando con sus compañeros del cole sobre la muerte, a pesar de que nunca se lo habíamos dicho con esas palabras, él supo que su abuelo estaba muerto.
Llevo varias semanas intentando explicarle qué es la muerte y sus preguntas son tan exactas que tengo verdaderos problemas para responderlas... Más que nada porque llega a preguntar cosas tan concretas, tan precisas que aunque le responda, no está preparado para entender mis respuestas... Y volvemos una y otra vez en bucle sobre el mismo tema...

El verano pasado le dio por preguntarme cómo se fabrica una montaña o por qué se extinguieron los dinosaurios o por qué y cómo se oxidan las bicicletas que hay en la casa de la playa. Siempre le he respondido con la verdad, intentando adaptar las respuestas a conceptos que él pudiera manejar o entender...

Pero no imaginaba tener debates metafísicos con un enano de 4 años... Digo yo que si ya vamos por ahí, a saber por dónde vamos el verano que viene. 

Hay temas más fáciles que otros, pero yo pensaba que con esta edad iba a hacer preguntas más sencillas, o al menos no preguntas cuyas respuestas fueran tan difíciles de asimilar para él mismo...

CUMPLE "LOW-COST"

Yo no sé en otras zonas, pero por aquí últimamente, se ha puesto de moda celebrar los cumpleaños en los parques públicos. 

El año pasado, cuando bajábamos al parque con el peque, no veíamos como últimamente, un grupo de gente que decoraba con globos y guirnaldas una parte del parque, cogía una de las mesas del merendero, le ponía un mantel mono, la llenaba de comida, vasos y bebida y empezaba la fiesta.

Me ha parecido curioso y he pensado que era interesante compartirlo. Por saber si en otras zonas es tradición o si no lo habéis visto aún. En todo caso me parece buena idea: Los niños lo pasan genial porque están en el parque, los padres del "cumpleañero" organizan una fiesta vistosa y económica y los padres de los demás niños también pueden estar en la fiesta.

Creo que en octubre, cuando el nene cumpla 3, igual me apunto a esta moda y celebro la fiesta en el parque. ¿qué pensáis de la idea?

CRECES...

Me acuerdo de cuando te esperaba impaciente, pensando que nunca llegarías... y también recuerdo lo que decían los mayores de que los bebés crecen deprisa...

Ahora pienso que si estos 2 años y pico se me han pasado volando, supongo que cuando quiera volver a pararme a meditar, igual ya tienes tantos años que no me necesitas...

Y es que el día a día es cruel y tiempo pasa sin dejarnos disfrutar momentos que, por rutinarios, pierden todo lo que tienen de especial... Los hábitos, las cosas que hacemos casi mecánicamente, pierden esa magia que todo tiene. Sólo nos damos cuenta cuando el tiempo las ha transformado y pensamos... ¡Anda! si el peque ya no hace esto... ¿Te acuerdas lo gracioso que estaba?.

Ya no llevas pañal. Ya hablas muy bien, tanto que no dices "peganitas" en vez de pegatinas ni "calincillo" en vez de calzoncillo. Subes y bajas las escaleras solo. Comes solo. Te pones y quitas muchas prendas de ropa tú solo... y me buscas sólo cuando te haces daño o estás cansado y necesitas "mimos"...

Me dicen que incluso eso cambiará con los años. Y me lo creo. Cada vez entiendo mejor a mis padres...

SE ACERCA EL MOMENTO...

A punto de jubilar ya los pañales, el peque reclama cada día una parcela de autonomía nueva...

Soprende lo capaz que es ya de muchas cosas que pensé que tardaría más tiempo en dominar...

La semana próxima tendrá 2 años y se siente tan mayor que repite constantemente cosas como "nene solo"... Aunque por ahora muchos de esos arranques independentistas acaban en "ayuda mamá", me doy cuenta de que debe hacer ya muchas cosas por sí solo, o al menos intentarlo. Está en un momento único en el que cualquier cosa de la vida cotidiana es una aventura para él.

Ojalá los adultos conserváramos una mínima parte de la alegría que derrochan los pequeños. Siempre pienso en cuando todo el mundo me decía que si en una casa hay un niño, hay alegría... Pensé que era retórica o, simplemente una chorrada como un templo... Pero ahora veo que resulta complicadísimo estar amargándose o sufriendo cuando un enano que no levanta 2 palmos del suelo va correteando de un lado a otro mientras te hace partícipe de sus juegos y su felicidad. 

Es genial verle crecer y crecer con él. Todo es especial si lo miras desde el prisma de sus ojos: desde comer solo hasta ir al baño... Y aunque reclamar su independencia conlleve rabietas y lucha diaria, ¡Qué edad tan bonita tiene ahora!...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...