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Desde que el peque nació han pasado casi 20 meses. Solo eso, 20 meses... 20 meses de mis 401 meses... si lo pienso friamente, ¿Qué es? ¿Un 5% de mi vida total?...

Pues la verdad es bien distinta, porque forma  parte de mí desde bastante antes de nacer, y cuando le miro parece que siempre ha estado ahí... y no percibiría mi vida sin tenerle al lado y aunque sea tan pequeño ocupa muchísimo espacio... y prácticamente todo mi tiempo libre...

Si me pongo a hablar de él no pararía... y sin embargo no suelo pararme a hacerlo... de hecho este blog está bastante parado... Sé que me puse el listón bien alto... tengo 6 blogs que alimentar y he de confesar, así entre nosotras, que todos pasan bastante hambre...

Les pasa a mis mundos virtuales, lo que a las plantas de mi balcón... que a base de no tener agua se secan y empiezan a morir... lo que a mi canario, que cuando tiene la jaula llena de cáscaras y el comedero casi vacío y el bebedero seco, reclama su ración de alpiste y agua moviendo frenéticamente las alas y haciéndose notar para no morir de hambre o sed... Lo que a mis amigas, que acostumbradas a que yo las llamara para quedar cada 15 días o así, me llaman sorprendidas una vez cada X meses preguntando si sigo viva...

Y es que todas las parcelas de mi vida se han resentido con la llegada del peque... todas menos mi vida personal, que se ha enriquecido enormemente desde que le tengo a mi lado... Y creo que ser mamá tiene un poco de eso, de priorizar y de renunciar a cosas, de saber que la casa no puede estar perfectamente limpia ni los blogs perfectamente actualizados... Que una no llega a todo, que si te levantas por la mañana a contrarreloj para llegar a la guardería a tiempo para coger el metro y llegar a un trabajo, sales de ese trabajo para llegar al otro y a las 19 recoges al peque... el tiempo que queda desde que le recoges hasta que le acuestas es para él... para ellos, porque el papá también participa ;)...  y no es pecado dedicar un rato al día a descansar y a alimentar la relación de pareja... Y que los fines de semana familiares también son una prioridad y que no se acaba el mundo si mi ciber-yo es un poco menos activo de lo que solía ser en blogs y foros varios...

... Sinceramente todo eso y las ojeras, la ropa con lamparones y los cabreos matutinos porque no quiere desayunar, merece la pena... todo eso y mucho más... porque lo que recibes es tanto, que no cabría ni en 1000 posts ;)

BENDITOS MEDICAMENTOS

La lactancia de mi peque ha durado exactamente 17 meses y 1 semana. Así que ahora, que está a punto de cumplir los 18 meses soy consciente de que las enfermedades maternas se curan más rápido con medicinas :D

Sí, lo sabía, lo recordaba vagamente... pero es que desde el embarazo no había vuelto a tomar un simpático antigripal para mis síntomas febriles-mocosos-tosedores.... y cuando el otro día me sentí mal ni siquiera pensé en las bondades de la química. Fue mi marido quien me ofreció uno de estos medicamentos en forma de sobre y, sin exagerar, me pareció mágico comprobar cómo, tras ingerirlo, me sentía mucho mejor.

Supongo que os parecerá una exageración, pero una es mamá concienciada desde el mismo instante en que se hizo el predictor y eso fue allá por Enero del 2010... así que desde esa fecha llevaba yo sin calmar los  síntomas sencillitos con un medicamento que pudiera alterar mínimamente a mi peque en formación o la calidad de mi leche.

Disfruté plenamente de mi lactancia, pero a decir verdad, también estoy disfrutando ahora de la recuperación de mi autonomía corporal ;)
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