El primer viaje en metro de mi pequeño fue a sus 10 días de vida más o menos. Tenían que repetirle la prueba del talón y nos tocó madrugar un montón.A partir de ese día, ha viajado mucho en metro. Vivo en un pueblo cerca de Valencia que tiene estación de metro, y para visitar a los abuelitos o incluso para ir a mi trabajo, el peque tiene que pisar el metro. Es por eso que le encanta viajar en él. De más peque solía ir dormidito. El traqueteo del metro conseguía dormirle con más eficacia que mis brazos... pero de un tiempo a esta parte, va siempre despierto y atento, intentando cazar las sonrisas de los demás y provocando reacciones en los demás pasajeros...
Recuerdo que, antes de tener a mi bebé yo misma iba sacando la lengua, haciendo carotas y sonriendo a los niños que veía en el metro... ahora que soy mamá también lo hago, pero me encanta hacerme la despistada cuando mi nene "llama" a otros viajeros y consigue arrancarles unas risas, unas pedorretas o unas caras graciosas... yo hago como que no me entero pero en el fondo me encanta la experiencia que supone para él...
Cada día está más gracioso :)
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