Imagina que estás al margen de un camino muy transitado, en el que unos suben, otros bajan y algunos, como tú, se mantienen al margen... ahora imagina que no estás sola, que estas ahí situada con tu bebé al brazo, preocupándote de él, cuidándole, regalándole los momentos más bonitos que tendrá en toda su vida...
Dicen que los primeros meses en la vida de una persona son fundamentales para su desarrollo personal... aunque no recuerde ni uno solo de los minutos que estamos pasando juntos, ahí estará mi memoria, en la que cada segundo compartido está dejando huellas indelebles...
Estoy viviendo como una especie de ficción. He concluido, hace unas semanas, que lo difícil de ser madre no es cuidar a tu hijo durante todo el día si tienes tiempo para hacerlo. No. Eso es lo bonito. Lo difícil realmente, lo duro, es compaginar esta actividad con la actividad cotidiana que acecha muy cerquita...
Tengo muchas ganas de volver al trabajo, pero no sé si podré llevar adelante todas las cosas que se supone que he que hacer una vez reemprenda la actividad normal. Me siento incapaz, estoy como oxidada laboralmente y por otra parte siento una increíble e inevitable culpabilidad que me atenaza la boca del estómago... en fin, supongo que es otro de esos lances del crecer... sí ya sé que soy adulta con pleno uso del término en sí, pero eso no evita que siga creciendo y aprendiendo cosas... y tampoco quita que, según voy creciendo, me cuesta cada vez menos comprender a la generación anterior... qué fuerte me parece...
2 aportaciones ¿tú que opinas?:
Hoy por un error burocrático, organizativo, en fin... de conselleria, he pasado más de una hora aterrorizada al pensar que pasado mañana, debía incorporarme al trabajo. Siempre he dicho que mi trabajo es mi hobby y con el que casi siempre he sido feliz. HOY HE SENTIDO PÁNICO DE TENER QUE TRABAJAR. Afortunadamente no será así y podré seguir concienciandome durante 3 meses más que más pronto que tarde tendré que dejar a mi chiquitín durante unas horas para ganar un sueldo que bien pensado nunca tendrá el valor que tiene un minuto con mi hijo.
No te preocupes. Es normal que tengas esas emociones de culpabilidad ante la separación. Date tiempo y acéptalas, que pasarán y, si tu hijo está en un buen Centro y/o con alguién de tu total confianza, verás que no se va a traumatizar. Eso sí, procura dedicarle el máximo de tiempo cuando estés con él, pero sólo para él. En mente y cuerpo. Porque eso sí que lo notan. A veces, la presencia sólo es física y la madre no está disponible. Es cuando sienten el abandono. No a la edad de tu hijo, porque te separes unas horas de él. Si tu vives bien la vuelta al trabajo y estás en cada momento donde tienes que estar, todo fluirá y marchará sobre ruedas. Puedes ayudarte los primeros días tomándote una infusión relajante si estás muy movida, y procura descansar y alimentarte bien, para que el cuerpo tenga fuerzas para afrontar este desgaste de energía del principio.
Besicos y ¡ ánimo!
Kumarimila
Publicar un comentario